Después de ver lo de esta tarde creo que todavía no había llegado realmente a la India. Varanasi el nuevo nombre que le han dado a la histórica Benarés me ha impactado más de lo que esperaba y me ha mostrado en las escasas 2 horas que quedaban de luz antes de que anocheciera, la auténtica cultura hindú: gente bañándose en el Ganjes, miles de transeúntes, vacas, rickshaw (mototaxis), taxibicicletas y hasta crematorios en el Ghat Manikarnika. Impresionante aterrizaje el que he realizado al centro de una cultura que ya me habían contado que era diferente al resto, pero no pensaba que tanto. Recorrer los ghats de la orilla del río es como estar en una escena de película, mirando sin creer lo que te sucede alrededor.

Me he levantado a las 4 de la mañana para coger el avión de "Air India " en Goa y volar a Bombay, donde he cogido otro que haciendo una parada en Lucknow ha proseguido hasta Varanasi. Resulta bastante desagradable volar en India, porque no se respetan los horarios, no sabes cuándo vas a salir y ni si llegarás a tiempo para coger el siguiente vuelo. A esto hay que añadir los excesivos controles que te hacen abrir las bolsas continuamente y no es por la molestia en sí, sino que se forman interminables colas que lentifican todos los accesos.

Al final, a las 3 de la tarde llegaba a Varanasi y me he trasladado al hotel "India " que lo tenía referenciado aunque no reservado y que figuraba entre los propuestos por la Oficina de Turismo del Gobierno de la India. Cuando he pedido una habitación me han dicho que no tenían ninguna disponible, después que sólo para esta noche y que posiblemente mañana tendría que cambiar de hotel. Ante esta situación les he hecho saber lo de mi proyecto de ViendoMundo y como tengo un web donde suelo recomendar los hoteles que me parecen adecuados. A partir de ahí el trato ha cambiado y todo ha sido amabilidad, hasta me han traído al director del hotel, quien me ha dado su tarjeta de visita e intentarán buscarme una solución para mañana. El precio es bastante caro para lo que hay aquí pero la habitación está bien y es muy amplia. He querido subir un poco el nivel de los hoteles a los que voy para ganar al menos en limpieza, cosa que es bastante ¡¡¡ cara !!! en los precios y no se da de forma generalizada.

He contratado un tour para mañana que comienza a las 5 de la mañana viendo amanecer sobre el Ganjes y durante todo el día visitaremos diferentes puntos de interés. Resuelto esto, he salido a dar el primer vistazo a los ghats que están en la ribera del río y que cada uno tiene su función: baños, crematorio, punto de reunión de ascéticos, de bengalíes, etc. Realmente son una especie de plazas escalonadas que acaban en el Ganges y donde se concentran miles de hindúes para estar y conversar.

De entrada, salir a la calle ya ha sido todo un ¡¡¡ shock !!! gente y más gente, bocinazos continuos, muchos animales incluidos monos que cruzaban a toda velocidad. etc. Aunque tenía referencias Gps, me ha costado un rato orientarme porque pensaba que el río estaba en otra dirección, hasta que he cogido una bicitaxi y me ha llevado al primer ghat, desde el que ya no he tenido problemas para moverme.

Impresionante me ha parecido Benarés y eso que tenía muchas informaciones. Éste era quizá el sitio en el que más interés tenía de venir de toda la India, porque siempre me había intrigado las imágenes que me llegaban, y ha superado con muchos mis expectativas. Cerrando los ojos a la enorme suciedad que hay por todos los sitios, los personajes que ves cuesta creer que sean auténticos y parecen sacados de los libros de historia.

He pasado en unas pocas horas, de Goa, centro vacacional de la India moderna, a Varanasi, muestra auténtica del pasado ancestral del mismo país. Sentado como uno más en las escaleras del ghat Dasaswamedh, he estado un buen rato mirando todo lo que me rodeaba atónito y sin moverme, y cuando lo he hecho ha sido para encontrarme a unos cientos de metros con otra imagen representativa, la de un crematorio con varios fuegos encendidos y con los funerales en vivo y en directo.

Un par de horas intensísimas las que he vivido hoy y pienso que si quieres conocer la India auténtica no te puedes perder venir a Varanasi. Mañana espero continuar sorprendiéndome de lo que vea, que es lo que más me gusta de viajar.

Ayer terminé mi diario esperando sorprenderme de nuevo hoy en Vanarasi, pues bien, no tengo palabras para describir lo que he vivido. Pura casualidad es muy posible, pero si yo fuese un poco más espiritual pensaría que el destino me tenía preparado algo muy especial, ser testigo directo de una de las mayores manifestaciones: culturales, religiosas, tradicionales de la India. Como se suele decir ¡¡¡ he estado en el sitio idóneo y en el momento exacto !!! El festival de Siva se celebraba hoy y yo no tenía ni idea. La sorpresa de ayer cuando llegué sólo era un preparativo para el ¡¡¡ gran día !!! y ahora me explico los problemas para encontrar hotel.

El día lo he comenzado levantándome a las 4 y media de la mañana para ir a los ghats en la orilla del Ganjes. El espectáculo ya a esas horas de la mañana era impresionante, miles y miles de peregrinos, se metían en el río con gran fervor en el tradicional baño. He cogido una barca que durante una hora me ha llevado de recorrido por los diferentes ghats donde una muchedumbre en perfecta armonía y formando unas imágenes plásticas multicolores creaban un entorno mágico. El lugar te impone y el propio ruido de la masa humana, algunos cantando, la mayoría rezando, no molesta en absoluto y colabora emanando una espiritualidad que te hace quedarte mudo por respeto.

Uno puede pensar que es una simple atracción derivada de la grandiosa concentración humana con la colaboración de un amanecer en el Ganjes, pero la autenticidad del ambiente que se respira le da un carácter de mucho más valor.

¡¡¡ Incredible India !!! es el eslogan utilizado turísticamente para atraer la atención del mundo y hasta ahora a mí me parecía eso mismo, un eslogan oportunista. Lo que hoy he visto ha hecho que realmente esté de acuerdo con ese concepto y de que este país es algo increíble en muchos aspectos. Es cierto que hay que soportar muchos factores a los que no estamos acostumbrados: suciedad, pobreza, caos circulatorio, mala organización, lentitud en todo, control policial, etc, pero cuando vives momentos como el de hoy, se te olvidan y te quedas pasmado ante esta demostración del comportamiento humano.

India parece que ha querido mostrarme su importancia cultural, regalándome un espectáculo que pocos occidentales tienen la oportunidad de contemplar en vivo y en directo, ya que esta festividad se efectúa sólo un día en el año. Tal vez debiera marcharme ahora del país para llevarme esta vivencia intacta y una opinión en general buena, porque mucho me temo que los próximos día en Delhi y en Rajastán, surgirán momentos que le restarán puntos, aunque nunca se sabe y como su eslogan dice, me puedo encontrar con cualquier cosa, y eso espero de nuevo.

El reportaje fotográfico que acompaña a este comentario creo que es el mejor que he realizado desde que comencé mis viajes. Muchas horas de trabajo y pérdida de sueño para seleccionar y tratar los cientos de fotografías que he sacado, han dado un resultado final del que estoy muy satisfecho y que pongo a disposición de todos los que visitan "ViendoMundo", con la pretensión de haber sido sus ojos en un espectáculo único en el mundo.

Como el vuelo a Delhi no salía hasta primeras horas de la tarde, me he acercado de nuevo al Ganjes para echar un último vistazo y ver la diferencia entre lo que vi ayer y la vida normal en un día cualquiera. Salvo el tráfico que era igual de caótico, el resto no se parecía en nada. Debían estar ¡¡¡ los asiduos !!! que deben tener un sitio reservado en los ghats, los oportunistas cazaturistas ofreciendo los clásicos paseos en barca y poco más. Es curioso como las sensaciones que tenemos dependen siempre de una comparación que hacemos respecto a una referencia. Si no hubiese estado ayer, me imagino que me habría gustado y mucho lo que he visto hoy por la ribera del río, pero si vuelvo, que quiero hacerlo con mi mujer para que vea esta curiosa ciudad por supuesto será un 2 de noviembre, porque me han asegurado que es una fecha fija cada año para tal evento. Tengo 2 fechas que recuerdo que son importantes para ver un curioso comportamiento humano y ambas coinciden: "la Noche de los Muertos" en México y ésta de la "festividad de Siva" en la India. También es casualidad la fecha.

Por lo demás, el día ha sido tranquilo viajando con "Air India " y como es natural saliendo con bastante retraso y llegando a Delhi a una hora que ya no daba para salir a pasear. Me he dirigido al hotel ¡¡¡Ashiana !!! que lo había cogido por "Expedia" y del cual hay que huir, por lo sucio que es, creo que no estaban ni las sábanas cambiadas ni tampoco quiero mirar demasiado ¡¡¡ ojos que no ven .... !!!. En el aeropuerto he estado hablando con unos españoles que viajaban con un paquete organizado y estaban indignados. Les habían cambiado 3 veces de hotel respecto a los que tenían y había sido a cual más sucio, mejor dicho ¡¡¡ infectos !!! ha sido el término que han empleado. "Incredible India" la suciedad supongo que debe formar parte del eslogan.

Mañana como suelo hacer habitualmente, organizaré los varios días que estaré por esta zona, ya que tenía previsto ir a Agra y a Jaipur en coche alquilado, pero cada vez estoy más convencido de la conveniencia de no arriesgarme en la carretera por la cantidad de accidentes que estoy viendo.

Cuando me he levantado por la mañana y al ver la habitación con luz natural, he llamado a la recepción y les he dicho que me cambiaran enseguida las sábanas y la colcha porque estaban muy sucias, por el contrario de la ducha salía mucha agua, cosa poco corriente en este país. Este hotel no es barato por lo que les he hablado de forma un tanto desagradable, a lo que han respondido rápidamente. Tengo otro día pagado y aguantaré otra noche, pero para mañana buscaré otro hotel que esté más limpio.

En cuanto he salido a la calle me he dado de bruces con el caos, la podredumbre y el ruido, todo ello en un estercolero de calles de la Vieja Delhi, que es donde tengo el hotel. A estas imágenes y a oler mal creo que ya me he habituado, y hasta he meado contra una pared que debía ser el urinario público, porque todo el mundo lo hacía allí. No sé como lo resolverán las mujeres pero es un país muy complicado para ellas, incluyendo la vestimenta.

Después de ahuyentar a más de una docena de vendedores de servicios turísticos que se te acercan de forma muy educada e interesándose hasta por tu salud, terminan derivando la conversación hacia lo que les interesa. De entrada, ya sabes cómo va a terminar el tema, pero por educación contestas por si acaso y para no meter la pata por si se trata efectivamente de una persona amable, pero no, en la docena que me han tocado a mí hoy, todos eran oportunistas y con 4 de ellos he tenido que terminar de forma un tanto desagradable, diciéndoles que por favor me dejaran en paz y con cara de pocos amigos.

He encontrado la Oficina Oficial de Turismo y hasta en la puerta me han asaltado intentando desviarme hacia una agencia de viajes, diciéndome que la auténtica oficina era la suya. En Turismo me han atendido muy bien y aunque no es definitiva la forma de realizar las visitas a Agra y a Jaipur, en un único itinerario de 3 días, tengo otras alternativas, porque hay que formar un grupo mínimo para que se organice. Mañana por la tarde me confirmarán si se organiza el itinerario o si bien, debo hacerlo en 2 tours: uno a Agra en el día, volviendo a Delhi y otro a Jaipur con 2 días de duración.

A continuación he ido a visitar la mezquita de "Jama Masjid" que es muy grande y como es natural aquí en todas las atracciones turísticas, llena de lisiados pidiendo. No me ha parecido muy bonita y menos me ha gustado que me hayan cobrado por entrar con la cámara. Después he cogido una mototaxi para ir a la "tumba de Humayun" que es otro de los grandes lugares a visitar. Cuando íbamos metidos en el ¡¡¡ gran caos circulatorio !!! nos han arreado un fuerte golpe que me ha hecho agarrarme como he podido a lo único que tenía a mano, una barra que sujetaba la capota, haciéndole un agujero con la mano y sacando un dedo fuera. Lo único que ha hecho el conductor ha sido mirar hacia atrás más por un "acto reflejo" que por otra cosa, porque no le ha dicho nada a la otra mototaxi. Me imagino que, porque no seria capaz de descubrir cual de todas las abolladuras que tenía, correspondía a ese golpe concreto.

Cuando estaba visitando la tumba me he encontrado con los españoles de ayer del aeropuerto de Varanasi, con quienes he estado hablando y paseando. Se llaman Andrés y Adela, y como estaban con un chofer me han llevado a un par de lugares más que yo también tenía pensado visitar, la "Puerta de la India" y el "Parlamento". Adela que es una jerezana auténtica, ha querido sacarse una foto conmigo para ¡¡¡ darle celos a Carmen y para que se lo piense antes de dejarme ir por el mundo solo !!!.

Me he despedido de ellos y he vuelto por el impresionante laberinto de callejuelas que constituye la zona antigua, que ha sido el ¡¡¡ no va más !!! del caos. He tardado en volver al hotel más de 2 horas y aunque no estaba perdido gracias al Gps, no había forma de coger la dirección adecuada.

Cerca del actual hotel me he metido en otro, para ver precios y ¡¡¡ limpieza !!! encontrando uno mucho mejor que el de ahora, más limpio, mucho más barato y según me han dicho, tendré hasta Wi-fi en el lobby. Mañana por la mañana haré el cambio.

Después de trasladarme al nuevo hotel llamado nada más y nada menos que "Rajá", he comprobado que no podía conectarme a Internet una vez más. Todo no podía ser cierto, pero la habitación está bastante limpia. Al hacer el chek-out en el hotel anterior y como no necesitaba coger un taxi, enseguida me han preguntado el porqué de dejar el hotel y la verdad es que tenía que haberles dicho la causa, pero me ha parecido duro y como no quiero entrar en disputas sin sentido, la excusa ha sido que tenía un amigo en otro hotel y que me quería cambiar. Supongo que algo ya se habrán imaginado porque también podría haber traído yo a ¡¡¡ ese amigo !!! a mi hotel. Pero no han dicho nada. No obstante, como Expedia me suele pedir opinión de los hoteles que reservo con ellos, explicaré la suciedad que tiene, para que nadie más caiga como yo. Suelo mirar antes de reservar un hotel las opiniones de los viajeros, pero en este caso no había ninguna, ni buena ni mala.

Después he salido para visitar el "Fuerte Rojo" que es una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad. Por fuera está muy bien, es bonito y ocupa una gran extensión, pero por dentro ni tenía ningún interés para mí y por no aguantar a los ¡¡¡ pesadísimos, coñazos, atosigantes y muchos calificativos más !!! vendedores, he optado por ir en dirección a la Oficina de Turismo para enterarme de la situación de mis próximas visitas. Y lo he hecho atravesando la zona antigua, por callejones increíbles y buscando calles por las que circulase alguna bicitaxi, porque ello quería decir, que tenía la suficiente anchura para considerarla calle y que tuviese continuidad, porque algunas veces ya me he dado con pasos que terminaban en las entradas de casas/chabolas.

De todas formas, no he tenido en ningún momento sensación de riesgo, tal vez porque era una hora en la que siempre había bastante gente circulando y vendedores de todo tipo. El peor momento ha sido cuando he llegado a un punto en el que tenía que cruzar las vías del tren, porque no había camino y allí he visto un estercolero con algunas personas hurgando entre los desperdicios. Habrán pensado ¡¡¡ qué coño podía hacer yo por allí con un aparato amarillo en la mano !!! En general, aquí les extraña mucho y me miran el Gps que llevo en la mano, pensando que es un telefóno móvil un poco raro. Realmente había preguntado a un policía si había paso a la zona a la que me dirigía y me ha dicho que sí, que fuera por allí.

Cuando he llegado a la Oficina de Turismo, me han dicho lo que me temía, que no se había formado un grupo suficiente y que no salía el tour. Hoy estaba otro señor atendiendo, y después de ver las otras alternativas y precios, resulta que por un poco más voy a tener un coche con aire acondicionado y chófer a mi disposición, haciendo el mismo circuito que el autobús. Esta opción no me la comentó ayer la señorita que me atendió. Yo realmente no entiendo muy bien cómo funciona esto y supongo que los precios son variables en función de las situaciones y de la oferta y de la demanda, pero el caso es que por el precio que iba a pagar por un coche alquilado esos mismos días, más el coste de la gasolina y seguro de accidentes, es lo que pagaré un coche con chófer.

Mañana a las 7 de la mañana saldré en dirección a Jaipur y volveré el domingo por la tarde a Delhi, dejando parte del equipaje en este hotel, que enseguida se han brindado a guardármelo y de esta forma, asegurarse otro par de días de ocupación de una habitación para cuando regrese de nuevo.

A las 7 de la mañana me ha venido a buscar el coche para llevarme a Jaipur y mañana a Agra. Un joven chófer llamado Raman con quien en un principio he ido hablando sobre lo que íbamos viendo por el camino y principalmente cuando he visto realmente lo que se está fraguando en India. Estábamos cerca del aeropuerto e íbamos por una carretera muy amplia cuando he visto a los lados una ciudad que en nada se parecía a lo que llevaba visto del país. Me ha comentado que se llamaba "Burgama" y pertenecía al distrito de "Arianha" y que ya no era Delhi. Ha sido como salir del túnel del tiempo y encontrarte con una ciudad que para la mayoría de hindúes que la vean tiene que ser ¡¡¡cósmica!!! Parece ser que aquí es donde se fraguan todos los temas tan oídos relativos al software. Supongo que tendrán mejores comunicaciones que en el resto del país, porque si no ¡¡¡ van dados !!! En cualquier caso esta ciudad de rascacielos no es más que una anécdota dentro de India que afectará a muy pocos. Es como una gota en el oceano, como para decir que el país es emergente y con gran futuro. Yo personalmente, me quedo con la imagen de que India necesitará varias décadas, si no más de siglo, sólo para ponerse a la altura de los países medianamente desarrollados, porque según me comentaron sólo el 1% de los niños va al colegio y con ese plan de evolución no sé cómo conseguirán emerger. Por otra parte, parece ser que lo único que hacen es la cacharrería del software, la limpieza de código de los programas y no el desarrollo tecnológico, junto a servicios telefónicos por sus reducidos costes.

Todo iba bien hasta que en un momento dado y cerca de una caseta, el chofer Raman ha parado y me ha dicho que teníamos que pagar una tasa de 500 rupias (casi 7 €) por la entrada al estado de Rajastán. A mí me ha extrañado que fuese un impuesto tan alto, pero no he dicho nada, porque con esto de las autonomías ya he tenido experiencias de todo tipo en otros países. Se ha marchado y han venido unos vendedores como siempre a ofrecerme sus cosas. Yo no hacía más que mirar a la caseta y veía al chófer en una ventanilla pero nada más. Los vendedores me decían que no me preocupara que el chófer estaba allí y eso me ha extrañado. No presionaban como es habitual cuando quieren venderte algo y cuando he visto que venía mi ¡¡¡ amigo Raman !!! uno de ellos ha ido corriendo donde él, aunque no he visto que hacían porque en ese momento ha parado un camión delante.

Como me he quedado mosca, he empezado a hacerle preguntas nada más subir al coche y enseguida me he dado cuenta que había algo raro. Le he pedido el resguardo del pago y me ha dicho que no daban. Después que eran 400 rupias, pero las 100 restantes eran para el pago del peaje de la carretera, pagando él. Pero en un momento, me he puesto muy serio y le he dicho que si no me daba el resguardo hablaría con la Oficina de Turismo del Gobierno, que era quien le había contratado, y ahí ¡¡¡ se ha venido abajo del todo !!! me ha contestado que él pagaría la tasa por su cuenta y que me devolvía el dinero, y así lo ha hecho. A partir de ahí ya no le he dejado decidir nada, ni reservar hotel en Jaipur, ni guías en los lugares a visitar y he dejado de hablarle. Él intentaba mejorar la relación diciéndome que lo importante es que tuviera un feliz viaje, pero ya no le he hecho ni caso y el viaje ha sido tenso.

He estado visitando los principales lugares y he tenido un segundo incidente, esta vez con un policía. Nada más montarme en el coche para ya irme a un hotel, he cogido la guía, para lo cual me he soltado el cinturón. En ese momento nos ha parado un policía y diciéndole al chófer que le iba a multar porque yo estaba cometiendo una infracción al ir sin cinturón y que debía pagar 300 rupias. A pesar de que iba con un coche en el que ponía que pertenecía al departamento de Turismo del Gobierno de la India, se ha empeñado en cobrar y de mala forma. Me he cabreado una vez más y le he dicho que de acuerdo y que dejara en paz al chófer, ya que era yo quien según él había cometido la infracción y que me debía dar el correspondiente resguardo de pago para tratarlo en la Oficina de Turismo de la India. Se ha formado hasta un corro de gente en mitad de la plaza donde estábamos, porque hemos tenido que salir del coche. El policía insistía en que el recibo me lo diera el chófer y yo le he dicho que no, que yo le pagaba a él y que él me lo tenía que dar. Nos ha hecho acompañarle hasta una garita que tenía al otro lado de la calle y ha sacado un bloc, empezando a presionarle de nuevo a Raman, pidiéndole el carnet de conducir, documentaciones y demás. Viendo que la cosa se iba poniendo cada vez más fea y que me quería marchar, le he preguntado cuánto le tenía que dar sin recibir recibo a cambio y me ha dicho que 100 rupias. Así que he pagado y nos hemos ido. Raman me miraba como asustado por la que había armado, y ya le he dicho ¡¡¡ vaya día de engaños y de timos que llevo, primero tú y ahora el policía !!! a lo que sonreía tímidamente.

Al final el que peor ha salido ha sido él, porque aparte de no ganar ninguna comisión por llevar clientes a guías y hoteles, ha tenido que pagar al grupo con el que estaba conchabado en la taquilla de las tasas.

Por lo menos, el hotel "Madhuban" ha resultado ser estupendo y con buen precio, tal como decía la guía Lonely Planet.

Veremos mañana qué me depara el destino, es decir, Raman y sus secuaces de Agra que seguro que los tendrá, aunque no parece que le queden ganas de engañarme de nuevo. Por mi parte, haré igual que hoy, decidir todo yo y no dejarle a él más que el volante. Una vez más ¡¡¡ Incredible India !!!

Después de un buen desayuno en el agradable jardín del hotel "Madhuban" ha venido ¡¡¡ mi amigo Raman !!! a buscarme, para llevarme a Agra. Por el camino me ha dicho de parar para desayunar y le he dicho que yo ya lo había hecho en el hotel y que si quería parar que lo hiciera para él. Ha continuado el viaje sin hablarnos prácticamente y me ha dado pena, por lo que le he dicho de parar. Se le ha iluminado el rostro y ha dicho que me iba a llevar al sitio más limpio que había visto. Limpio sí, pero caro también, me he adelantado para ir al baño y cuando he vuelto no encontraba a Raman, por lo que he salido a buscarlo y me lo he encontrado desayunando en un bajo. Le he dicho que me acompañara al restaurante pero el jefe del local me ha dicho que aquél era su sitio y que me marchara tranquilo. Así que me he vuelto al restaurante a desayunar yo solo por segunda vez, por lo que hoy llevo comidos 4 huevos y una docena de tostadas con mermelada. Estoy seguro que el local le ha invitado al chófer por haberme llevado allí, pero claro, al final le he pagado yo el desayuno, por la cuenta que me han pasado. Cuando me he montado en el coche le he dicho que el sitio había sido muy caro para lo que normalmente se paga y ha puesto cara de extrañeza, sonrisa de bueno y se ha callado.

He visitado Fatehpur con la impresionante fortificación que fue en su momento la capital del Imperio Mongol en 1571/1585. Está bastante bien conservada y cuando estaba dentro se me ha acercado un chaval diciéndome en perfecto español que aquello era una mezquita y que no podía andar solo, por lo que me iba a acompañar sin cobrar nada. Le he puesto la cara de pocos amigos que suelo poner con los coñazos de los guías, pero éste ¡¡¡ ha aguantado estoicamente !!! y ha seguido dándome la chapa por lo que le he dicho que se estuviese callado porque estaba sacando fotografías. Ha continuado incordiando y después de varias veces de decirle que me dejara en paz, le he tenido que amenazar con ir a la policía. Lo de la policía sí que les pone en su sitio y ha desaparecido como por arte de magia. Para entonces como había tenido que andar cerca de un kilómetro para llegar al fuerte, sorteando: mototaxis, mulotaxis, bicitaxis y hasta camellotaxis a decenas, iba ya dispuesto a pegarme con alguien y le ha tocado al único que por lo menos se había esforzado en aprender algo para trabajar. He estado buscándole a la salida para disculparme y darle una propina por hablar también el español, pero no lo he encontrado, o bien se escondía de mí.

Hemos continuado viaje para visitar el "Fuerte de Agra", una de las fortalezas mongoles más importantes del país. Como venía de otra no me ha causado ninguna sensación salvo la cantidad de mármol que se empleaba en las construcciones y una preciosa vista a lo lejos del "Taj Mahal", que mañana a las 6 de la mañana iré a visitar, porque debe ser la mejor hora.

Le he dicho a Raman que me llevara al hotel que tenía referenciado y una vez más y quiero pensar que esta vez no lo habrá hecho de mala fe, me ha llevado a otro con el mismo primer nombre y la misma calle. Es algo más caro pero es buen hotel.

Después de dejar las cosas he salido a dar una vuelta hacia el Taj Mahal, por si podía sacar alguna fotografía del atardecer, pero había tal cola para entrar que he tenido que renunciar y me he dado la vuelta para ir al hotel de nuevo y trabajar las fotografías que había sacado hoy. Cuando volvía por la misma calle, he visto el hotel al que yo le había dicho de ir, por lo que mañana intentaré averiguar si lo ha hecho queriendo y no me extrañaría que haya sido de nuevo ¡¡¡ manejado a su antojo !!!, por mucho que me empeñe en que no sea así.

Tengo la sensación permanente de estar viviendo en la ¡¡¡ CULTURA DEL ENGAÑO Y DEL TIMO AL VISITANTE ¡¡¡ y resulta muy desagradable y hasta cansado, estar continuamente pendiente de por dónde van los tiros. Yo no sé para qué necesitan un ejercito militar protector de la nación, si bastaría en caso de ser atacados, con echarles al ejército que tienen de vendedores, taxistas y guías a los invasores, y éstos se largarían pitando por no aguantarlos. ¿Qué mejor protección que ésta?.

Otro día de madrugón y parece que me estoy habituando a los amaneceres en India, pero el Taj Mahal requería de todo mi esfuerzo para cogerlo en su mejor momento y creo que lo he conseguido. No sé como será un atardecer, porque ayer no conseguí entrar, pero por su orientación respecto al sol me ha parecido que el mejor momento era el que he elegido para la visita.

Mi amigo Raman ha empezado hoy por llegar a buscarme tarde, ya me estaba montando en una mototaxi para llegar a tiempo de la salida del sol, cuando ha aparecido, primero diciendo que habíamos quedado a esa hora y después admitiendo que se había dormido y deshaciéndose en excusas. A esa hora todavía no había mucha gente y he podido entrar rápido después de armar "un pequeño Cristo" para que me vendieran la entrada. He visto que como todo en este país tiene su truco y había bastantes hindúes cogiendo muchas entradas cada uno, supongo que para después revenderlas como ellos le llaman ¡¡¡ fast ticket !!! Como estaban en mi cola de extranjeros, me he puesto delante y le he dicho al único empleado que había, que yo tenía prioridad y que además como tenía que pagar precio de extranjero, es decir 7 veces más que un hindú, que me diera urgentemente el tíquet.

Así que he comenzado el día ¡¡¡ ya como una moto !!! y cuando iba hacia la entrada apartando guías a diestro y siniestro y pensando en si merecería la pena aguantar todo este desagradable proceso para ver el famosísimo Taj Mahal, me he encontrado con que había muy poca gente en la cola de entrada y he accedido rápidamente. Ya me habían avisado de que no podía introducir el teléfono móvil sin conocer el motivo, por lo que no lo he llevado, pero sí el Gps, debiendo de explicar lo que era y para qué servía.

A pesar de que el Taj Mahal lo he visto muchas veces, la verdad es que no recordaba su imagen en la penumbra de un amanecer y me ha resultado de entrada realmente bellísimo y extremadamente delicado y con unas líneas perfectas, situado en un entorno espacioso y sin ninguna barrera para admirar su ¡¡¡ perfección !!!.

El sol ha ido apareciendo y la tonalidad del mármol ha ido cambiando conforme se iba reflejando la luz proyectada: primero grisáceo sin sol, cambiando a un tono naranja, amarillento y blanco, conforme el sol se iba elevando. Una maravilla para los sentidos.

He estado más de 2 horas admirándolo, lo que para mí quiere decir que me ha gustado muchísimo e intentando comparar con alguno de los edificios que conozco. Realmente no me he acordado de ninguno que se le pueda comparar en belleza sutil y delicadas formas. La historia dice que es el monumento al amor de un emperador mongol llamado Sha Yahan y que lo erigió en memoria de su segunda esposa, pero del arquitecto que fue su auténtico artífice no se dice nada, cuando realmente era un auténtico genio.

Ya de vuelta a Delhi hemos parado en Sirkanda donde había otro mausoleo bastante importante, pero después de estar en el Taj Mahal todo parece poco. He estado poco tiempo y hemos continuado el viaje de retorno por una carretera bastante buena pero que al cruzar las poblaciones era todo un martirio por el agobiante tráfico de mototaxis, pero que a veces presentaban imágenes muy bonitas cuando transportaban a mujeres hindúes con sus saris multicolores.

Faltando poco para llegar, mi amigo Raman ha parado en una gasolinera pero no para echar gasolina. Me ha dicho algo de que era un tema de la policía y que no me preocupara, pero yo desde el coche no he parado de observar lo que hacía y he visto que le decía a un hombre que no tenía pinta de nada, que le hiciese un papel y le echase un sello, a lo que le ponía reparos, aceptando al final. Ha ido diciéndole lo que tenía que poner y al final le ha dado dinero. Ha vuelto al coche y ya pensaba que me la estaba jugando de nuevo, pero no me ha dicho nada en todo el viaje. Cuando hemos llegado al hotel le iba a dar una buena propina porque al final no había sacado nada de sobresueldo y cuando tenía el dinero en la mano, me ha sacado el papel que le había hecho el de la gasolinera, diciendo que habíamos realizado kilómetro extras y que debía pagárselos. Me he echado a reir, le he cogido del hombro y le he dicho: ¡¡¡ te doy una propina y con esto basta y si quieres te acompaño a la Oficina de Turismo y lo aclaramos. En seguida ha dicho ¡¡¡ Ok, Ok !!! y me he marchado al hotel. Hasta en el último momento lo ha intentado, porque no le ha debido salir este viaje como esperaba.

He tenido que pasar otro día más en esta insufrible ¡¡¡ capital mundial del engaño !!! que no tiene ni límites ni formas de frenarlo. He salido después de desayunar con el objetivo de visitar algunas cosas que me quedaban pendientes y he parado a un chaval que llevaba una bicitaxi porque el sitio estaba 3 Km en línea recta y Delhi, como no es una cuadrícula de calles puede que serían 5 ó 6 Km reales. Le he preguntado el precio y me ha dicho que 100 rupias (1,5 €), lo cual es caro, pero no tenía ganas de discutir ya por la mañana. Me iba llevando por dirección contraria a lo que me indicaba el Gps, porque voy controlando continuamente por si acaso, y se lo he dicho, contestándome que la carretera daba un rodeo y que la dirección final era la misma que yo decía. Me llevaba por unos barrios increíbles de suciedad y en un momento dado, delante de un grupo de jóvenes con pinta de indeseables, ha parado y me ha dicho que le pagase ya y que si quería que continuara tendría que pagarle otras 50 rupias más. He bajado de la bicitaxi dispuesto a armarle la bronca, pero viendo que allí no había policía y sí una cuadrilla poco recomendable, me he tenido que tragar la mala leche, pagarle y hacerle un gesto de que me acordaría de su cara, aunque no sé para qué, porque con los miles de bicitaxis que hay no creo que coincida con él de nuevo. Otra lección aprendida ¡¡¡ nunca te subas a una bicitaxi que la lleve un chaval, por si acaso !!! He parado una mototaxi y por 50 Rupias un señor mayor muy agradable me ha llevado hasta la puerta sin ninguna complicación. Nunca se sabe.

A la vuelta he cogido otra mototaxi para ir a un templo situado en el centro y el conductor no hablaba inglés, pero uno que pasaba le ha indicado en hindi el nombre del sitio a ir. En el centro parece que se ha debido perder porque ha parado donde otra mototaxi a preguntar y el otro listo que si hablaba inglés, me ha dicho que el centro estaba congestionado, que le pagara al conductor y que él me llevaría el resto del viaje, porque hablaba inglés y con el otro no iba a ser posible entenderme. He mirado el Gps y he visto que quedaban 700 m por lo que me he bajado y me he ido andando. Pues bien, ¡¡¡ el listo !!! ha venido detrás de mí sin parar de hablarme y ha llegado a tocarme el brazo, lo cual no se lo permito a nadie, por lo que me he vuelto rápidamente con la intención de enfrentarme a él, lo que ha hecho que haya salido corriendo.

Estas situaciones son constantes y hacen que termines deseando largarte de este país cuanto antes, pero en mi caso como soy muy cabezón, todavía estoy dispuesto a aguantar la zona de Rajastán que es el próximo destino, para lo cual mañana cogeré un avión con destino a Udaipur, con la esperanza de que sea mejor que Delhi, cosa bastante sencilla por otra parte.

Y para que todo no sea ¡¡¡ mala leche !!!, cuando volvía al hotel he pasado por una de esas centralitas telefónicas desde donde creo que llegan al mundo, con sus servicios de "Call Center" y me ha parecido que estaban realizando campañas de marketing telefónico o si no, respondiendo a algún cliente de Minesota que no le funcionaba la televisión por cable y se lo estaban solucionando.

La imagen se la dedico a mi amigo Iker para que tome nota y no se queje de los medios que tiene. Si no sabe dar un buen servicio, que venga a Delhi que es la capital mundial del Call Center, o eso tenía yo entendido al menos, para aprender cómo se hacen la cosas.

Por fin he abandonado Delhi, y lo he hecho contento de perderlo de vista, porque hasta el último momento he tenido problemas con otro ¡¡¡ insaciable timador taxista !!! de camino al aeropuerto. He reservado y pagado en el hotel un taxi para el aeropuerto y nada más arrancar me ha preguntado el taxista a qué hora tenía el vuelo y le he contestado la hora con 30 minutos de adelanto, por si acaso había mucho tráfico para que lo tuviera en cuenta. Pero después de pensarlo mejor le he dicho que me había confundido y que era otros 30 minutos antes, porque me daba mala espina tanto interés. Y así ha sido, porque ha debido considerar que todavía le daba tiempo de llevarme a algunas de esas tiendas de las que obtienen comisión, porque he visto que no cogía la dirección adecuada en un cruce en el que había un curioso monumento que tenía de referencia de cuando vine antes de ayer de Agra y que pasé por delante del aeropuerto.

Le he hecho parar y le he dicho que diese la vuelta y que fuese directo al aeropuerto por el camino más corto y que además yo ya lo conocía, enseñándole el Gps. Ha estado un buen rato farfullando en hindi no sé el qué y cuando hemos llegado, me he bajado del coche cogiendo el equipaje yo mismo y no dándole propina. Es increíble esta ciudad, menos mal que ya no tengo que volver. Pensaba que Bombay era malo, pero Delhi lo supera con creces, incluso a El Cairo y a Manila, que son ¡¡¡ simples aficionados en el arte de tenerte crispado todo el día !!!.

Por otra parte, el aeropuerto incluído el de los vuelos domésticos parece que es de otro país. En cuanto entras te de la sensación de que ya has abandonado India y te entra un gran alivio. Esta vez he volado con "Jet Airways " que aunque con algo de retraso, he tenido un viaje muy cómodo, ya que he ido yo solo en los 3 asientos de mi lado y aunque ha durado una hora el vuelo, nos han dado de comer bastante bien.

He llegado a Udaipur y me he dirigido directamente al hotel "Kajri" que es barato y que pertenece a (R.T.D.C.) del Departamendo de Turismo del Gobierno de la India, porque de allí salen los tours y también gestionan viajes a la carta, al iguel que en Delhi. Sin dejar tan siquiera el equipaje en la habitación le he explicado al recepcionista cual era mi plan y siguiendo sus consejos he adaptado el orden de las visitas, dejando programados los días que voy a estar por esta zona. De hecho, mañana dejo Udaipur para hacer una ruta de 3 días a Ajmer, Pushkar y Chittaurgarh, que son lugares muy interesantes según las guías.

Tener resuelta esta programación me ha devuelto los ánimos que Delhi se había encargado de quitármelos, y con renovadas ganas he salido a buscar el lago de Pichola, donde se ubica el famoso palacio que ocupa toda la isla de Jagniwas y que ahora es un hotel de lujo. Me ha costado bastante verlo porque el acceso era muy complicado a pesar de tenerlo referenciado, ya que las orillas del lago están cubiertas por casas y hoteles, cerrando el paso y la vista. He tenido que meterme en el Palacio de la Ciudad que estaba cerrando y buscar una ventana desde la que tener perspectiva, hasta que he encontrado un hueco que justo entraba el objetivo de la cámara. Un día cuando vuelva de mi periplo por la zona lo dedicaré a ver con profundidad Udaipur.

De vuelta al hotel por la parte antigua, he visto esta especie de templo del que lo que más me ha llamado la atención ha sido el ¡¡¡ personaje de naranja que está debajo de la pintura del guerrero, que es real aunque no lo parezca y que parece ser parte del decorado !!!.

Sólo me queda una duda para mañana, ¿quién me tocara por chófer, algún primo de Raman, o tendré suerte y será honesto?. Como se suele decir, mañana tendremos la solución.

Un viaje muy pesado de 5 horas y media para hacer los 250 Km que hay de Udaipur a Pushkar. Por otra parte, el chofer hasta ahora se ha portado muy bien, por lo que no debe ser pariente de Raman, el chofer de Delhi. En un momento dado me ha preguntado si quería parar a tomar algo y lo hemos hecho para que descansara un poco, porque venía muy rápido con continuos volantazos y frenazos, aunque la media no superara los 45 Km hora. Te eternizas en la carretera porque siempre hay algo que te impide avanzar. Hoy casi no había pueblos que cruzar pero sin embargo he visto cientos de camiones con enormes trozos de mármol circulando muy lento y taponando. Esta zona del Rajastán debe tener muchísimas canteras por el número de fábricas que hay instaladas y desde luego, por aquí todo es de mármol. Estoy en un bonito hotel llamado "Green Park " que tiene unos suelos de mármol de llamar la atención, blancos y veteados, con piscina y muy limpio, todo por 15 €. Aquí es difícil conocer los motivos por los que un hotel vale el doble y hasta el triple sin notarse muchas veces la diferencia, por lo que estás a lo que toca y a las referencias que puedas tener, como en este caso que "Asiarooms" le daba una alta calificación y realmente se la merece.

Por la tarde he salido a conocer Pushkar, que es un importante centro de peregrinación hindú, en el que he visto muchos occidentales con atuendos místicos y por su aspecto no parecían que fuese una forma de demostrar respeto sin más hacia esta religión, sino que parecían llegar más allá, participando en los ghats que bordean el lago artificial y prácticamente seco en la actualidad, con los sacerdotes que les impartían enseñanzas, aprovechando el famoso ¡¡¡ magnetismo místico que parece emanar de este lago !!! pero que yo no he tenido la suerte de percibir, salvo un olor nauseabundo en algunos puntos que no creo que fuera lo que atraiga a los peregrinos.

Pushkar estaba recomendado en las guías y a mí personalmente no me ha gustado. Posiblemente si el lago hubiese tenido agua y los ghats no fuesen un estercolero de suciedad en donde te obligan a descalzarte y tener que pisar como mínimo los excrementos de los cientos de palomas que están rondando, a lo que por supuesto yo me he negado, mejoraría algo su aspecto, aunque no creo que mucho. Me ¡¡¡ hacía el loco !!! sacando algunas fotografías hasta que me avisaban que debía quitarme el calzado y entonces yo ponía cara de pedir perdón y me iba a otro ghat a repetir la acción. En las mezquitas no me importa descalzarme pero lo de hoy era ¡¡¡ mugriento !!!

Mañana por la mañana visitaré Ajmer, con la esperanza de que sea mejor que lo de hoy y por la tarde retornaremos hacia Chittorgarh, donde pasaré la noche para visitar la importante fortificación al día siguiente por la mañana.

Hoy ha sido un día sin ningún interés en el que nada de lo que he visto me ha gustado, incluido el paisaje que era bastante insulso, para ser la puerta de entrada al desierto de Rajastán. Y por si fuera poco, ha estado lloviendo todo el día. Si a un estercolero le añadimos agua y barro, obtendremos el entorno en el que me he movido hoy, realmente descorazonador.

He salido esta mañana de Pushkar, después de desayunar bastante bien en el hotel, con dirección a Ajmer. Hoy me he enterado que el chófer se llama " Nanu", es muy tímido y se ha portado muy bien hasta el momento. Le he invitado a tomar un té conmigo en el camino, forzándole a que se sentara en mi mesa, ya que habitualmente los conductores lo hacen en otro sitio, pero como a mí no me gustan estas diferencias sociales, he insistido en que me acompañara, lo cual me ha costado repetírselo varias veces hasta que lo he conseguido, eso sí, bajo la mirada un tanto reprobadora del encargado del local. Lo he repetido en la comida, invitándole a un restaurante vegetariano porque él no come otra cosa, y hemos empezado a entablar conversación a duras penas, porque entre lo callado que es y el poco inglés que habla, me cuesta mucho entenderle.

En Ajmer hemos parado para ver un importante centro de peregrinación llamado "Dargah" y la calle de delante era un auténtico espectáculo, con un ejercito de lisiados tirados por el suelo pidiendo, un hedor insoportable con vacas circulando entre los puestos de venta, más barro, más charcos, más........ de todo. Cuando he ido a entrar en el mausoleo no me dejaban ni pasar la cámara de fotos ni la mochila, así que les he puesto cara de no estar dispuesto a ceder a sus exigencias y me he marchado por donde había llegado, demostrando no tener ningún interés, como así era realmente. A continuación hemos ido a Asiyan, un templo jainí que sólo se podía ver desde fuera, por lo que me he marchado de esta ciudad, que por otra parte, viene recomendada para ser visitada en Rajastán, sin ver realmente nada, salvo suciedad, podredumbre, lisiados y barro.

El siguiente punto ha sido el fuerte de Bassi, donde el colmo ha sido que no se podía ver más que una parte de él, la que actualmente es un hotel. Claro, no me ha dado la gana de entrar, a pesar de la insistencia del recepcionista, porque lo que quería era que pasara la noche allí. Así que le he dicho a Nanu de ir Chittorgarh, que tiene una impresionante fortificación y que al final la he dejado para mañana, porque hoy la poca luz existente y la hora tardía no ayudaba a la fotografía. He cogido el hotel "Pratap Palace" recomendado en la guía, que por fuera invitaba a entrar por su decoración muy hindú y por dentro es bastante espartano.

Un día del que mañana mismo supongo que no me acordaré, en que todo ha salido mal, excepto el comportamiento de Nanu que cada vez es mejor y que me ha ayudado hasta a apartar a los pegajosos y tocapelotas ¡¡¡ vendedores de algo !!!

Si ayer fue un día aburrido, hoy ha sido todo lo contrario. Por la mañana he ido a visitar el enorme y extenso fuerte de Chittorgarh, que cubre una área de 14 Km con murallas a varios niveles y numeroso templos. El día ha amanecido brumoso y la niebla baja le daba al paisaje un aire de misterio. Durante un par de horas y con mi amigo "Nanu" que sigue portándose de maravilla, he parado en numerosos puntos, unas veces para contemplar el paisaje de las murallas y otras para visitar templos y torres, todos ellos muy trabajados en su construcción de mármol.

Finalizada la visita hemos vuelto a Udaipur, lo que nos ha llevado un par de horas por una buena carretera de 2 carriles por dirección. Es curioso comprobar que lo que en España se considera un delito por el riesgo que entraña, aquí es lo más natural. Me refiero a circular por dirección contraria, supongo que se debe a que en estas carreteras hay una mediana que separa las 2 direcciones y no hay muchos pasos para cambiar de dirección, de forma que cuando se incorporan a la carretera desde otra perpendicular, en lugar de continuar en la dirección correcta hasta encontrar un cambio de dirección, circulan por dirección contraria hasta que encuentran la posibilidad de entrar en la que les corresponde. ¡¡¡ Incredible India !!!

Cuando hemos llegado a Udaipur, "Nanu" me ha llevado a comer a un lugar bastante fino, y me ha costado muchísimo que me acompañara porque se quería quedar fuera esperando. Le he repetido que a mí no me gustan estas diferencias y cuando hemos entrado, he vuelto a comprobar que los clientes nos miraban extrañados. Al salir le he preguntado a "Nanu" si tenía problemas para entrar en algunos sitios, porque con este tema de las "castas" nuca se sabe, a lo que me ha respondido que no, pero yo le siento bastante tenso y como si estuviese fuera de lugar. En India, cada uno parece ser que tiene su sitio y no está bien visto que se salga del ¡¡¡ status que le ha correspondido al nacer !!!

El tiempo se ha ido abriendo y he querido aprovecharlo para acercarme al lago Pichola para disfrutar del atardecer y de una puesta de sol que ha resultado magnífica. He cogido una motora que te da una vuelta por el lago, rodeando el precioso "Lake Palace" que cubre completamente la isla Jagniwas y parece flotar, desembarcando en la isla de Jagmandir donde el sol se ha puesto creando una imagen de cuento de hadas.

Mañana me desplazaré de nuevo con "Nanu" hasta Kumbalgarh para ver su fuerte y a Ranakpur donde hay un importante templo jainí.

Parece que Udaipur se lleva el buen tiempo de todo Rajastán. Por la mañana cuando hemos salido hacía sol pero conforme nos adentrábamos en la montaña, las nubes han cubierto el cielo y así ha estado todo el día, hasta que hemos vuelto a Udaipur para ver de nuevo el sol.

En primer lugar hemos ido a Kumbalgarh por una carretera estrechísima y muy peligrosa. "Nanu" conduce rapidísimo y hemos tenido varias situaciones en las que hemos rozado el accidente. Por la carretera no entraban 2 coches, así que uno de ellos debía de salirse del asfalto para poder continuar y como el arcén ¡¡¡ por llamarlo de alguna forma !!! era tan irregular y con tremendos agujeros, ha habido 2 momentos en los que hemos derrapado bastante. Pero sin inmutarse ha continuado volviendo al asfalto, por lo que debe ser lo normal andar así por aquí ¡¡¡ al borde del accidente continuo !!! porque nadie reduce la velocidad hasta el último momento y depende de cómo vea que se le presenta la situación. Es decir, ha sido un día de puro riesgo en la carretera.

En un momento dado, he visto a una de las llamadas vacas sagradas despanzurrada en la carretera y se la estaban comiendo una jauría de perros, al más puro estilo de los reportajes de National Geographics sobre hienas en la selva. Y no me extraña, circulan con total libertad lo que hace suponer que todos los días morirán unas cuantas por accidente para alegría de los perros, que son quienes las disfrutan y los únicos que las comen ¡¡¡ por eso creo que hay tantos perros en India !!! porque debe ser el paraíso para ellos y como ha dicho "Nanu" alimentándose a base de bistec de vaca. Para él no debe tener importancia porque es vegetariano, pero yo que llevo 3 meses sin probar un filete de carne, casi hago cuadrilla con ellos y me uno al festín.

El fuerte de Kumbalgarh es realmente impresionante, sobre todo su ubicación a 1.100 m de altitud, con 36 Km de murallas y albergando más de 360 templos. Es el lugar donde los rajputas se refugiaban en la guerra y sólo fue tomado una vez, para lo que fue necesario la unión de 3 ejércitos. A continuación nos hemos trasladado por otra carretera serpenteante hasta lo que me ha parecido ¡¡¡ un punto en el fin del mundo !!! llamado Ranakpur, en donde he podido admirar unos templos jainíes de mármol blanco. Eran realmente preciosos y muy trabajados, pero había tanta gente dentro visitándolos que perdían parte de su esplendor.

De vuelta a Udaipur hemos parado a comer, donde se ha repetido la situación de todos los días y que hoy la he solucionado comiendo con "Nanu" en una terraza fuera del restaurante, porque me han repetido varias veces que yo estuviese dentro y él fuera, y no me ha dado la gana de acceder. Si no hubiese sido porque estábamos todavía en esa zona perdida y sin otro sitio a donde ir, me hubiera marchado de allí. No obstante, en el restaurante he coincidido con 3 compatriotas, de los cuales 2 eran catalanes y una chica de Tolosa, que va a pasar otros 3 meses más en India. Sin tiempo de charlar, nos hemos despedido con bastante prisa y hemos vuelto a Udaipur a gozar del sol.

Mañana lo dedicaré a ver con detenimiento esta ciudad para lo cual espero que el buen tiempo de aquí se mantenga.

Bonito día en la ciudad más agradable y bella de India. Udaipur con su lago Pichola y sus palacios, tanto los llamados flotantes como los de sus orillas, templos y casas (havelis) repartidos por la ciudad, conforman un entorno que le ha valido el calificativo de "Venecia de Oriente". Esta singular y exquisita belleza hizo que se rodaran escenas de la película de James Bond "Octopussy" en los palacios del lago.

He salido dispuesto a recorrer la ciudad andando, porque después de enterarme de que "Nanu" gana menos de 60 € al mes, teniendo un trabajo de conductor de coche, lo que aquí se puede considerar una buena profesión y debiendo mantener a mujer y 3 hijos, me parece que lo que me cobran cuando uso una mototaxi (rickshaw) es totalmente desproporcionado, así que procuro que me timen lo menos posible, cosa bastante difícil de conseguir.

En primer lugar he visitado el lago "Fateh Sagar", a 3 1/2 Km y como había poca agua, no tenía un gran aspecto, a pesar de que en el centro hay un islote donde se ubica el parque Nehru. He vuelto andando hacia el norte del lago Pichola y he visto una curiosa imagen, bastantes mujeres con sus coloridos saris estaban recogiendo hierba seca creando un contraste de colores. Aquí las mujeres tienen trabajos duros mientras que los hombres se dedican a ¡¡¡ tareas más imaginativas y menos pesadas, como: vender, conducir rickshaw, ser guía, etc !!!

La realidad es que pasear por las calles de estas ciudades es siempre muy agradecido, continuamente ves bonitas y coloridas escenas, porque cuando he llegado al lago Pichola a uno de sus ghats, estaban bastantes personas lavando ropa en su orilla y he estado un buen rato observando un paisaje tan extraño y curioso para mí.

Hoy ya no estaba dispuesto a repetir el "pollo tandoori" para comer y cenar, por lo que me he comprado un paquete de patatas fritas , 2 manzanas y 2 plátanos y ésa ha sido mi frugal comida. No me he pesado, pero me imagino que he bajado unos 7 kilos. En ningún viaje había comido tan mal, porque no es mi objetivo pasarme el día buscando dónde comer, así que utilizo los restaurante que encuentro por la calle a mi paso y éstos sólo tienen pollo, verdura y muy rara vez cordero. La comida vegetariana es la principal gastronomía aquí y que a mí no me importaría comer, pero que no la utilizo debido a que es extremadamente picante, el "chili" es el omnipresente ingrediente en todos los platos por lo que me refugio en el pollo tandoori, arroz y chapati (especie de talo).

Por la tarde he buscado un mirador que hay para ver la puesta de sol, la cual ha sido estupenda. El sol ha bajado en las montañas por detrás de la isla de Jagmandir iluminando todo el lago.

Un día muy tranquilo en esta seductora ciudad de Udaipur y mañana volaré a Jodhpur que será mi último destino a visitar en India.

Cambio de ciudad en Rajastán. He abandonado la bella Udaipur y me he trasladado en avión con "Air India " y una vez más con 1 hora de retraso a Jodphur. La indómita "ciudad azul" me ha recibido con un tiempo espléndido y en cuanto he dejado el equipaje en el hotel "Kalinga" que está junto a la estación de tren, y he resuelto la excursión de mañana a Osiyan en el Gran Desierto de Thar, he salido disparado hacia el impresionante fuerte de Meherangarh que está situado encima de la ciudad vieja, porque quería verlo al atardecer, cuando su color rojizo adquiere más intensidad.

Justo me ha dado tiempo para realizar la visita de rigor, porque cerraban a las 5:30 h de la tarde y aunque su interior no me ha parecido nada excepcional, su exterior sí es imponente con una gran altura y dando la impresión de que se va a tragar la ciudad. Estaba en la hora justa y he admirado una puesta de sol excepcional. Habitualmente los mejores atardeceres se efectúan sobre el mar, lago o río, por el efecto de reflejo que se realiza en el agua, pero hoy ha sido totalmente distinto, el sol se ha puesto en el horizonte sobre una zona de Jodhpur en la que había bastantes de esas "casas azules" que le dieron nombre, con lo que el efecto ha sido deslumbrante. De una parte, el fuerte rojo y de otra, las casitas azul añil, formando un paisaje único y que creo que no se dará en ningún otro lugar.

No he tenido tiempo de nada más, salvo decir que hoy he cenado bastante bien, eso sí, continúo con el chapati y el pollo, pero esta vez ha sido en una nueva versión ¡¡¡ a la hawaiana !!! sin picar, con huevo frito, patatas, plátano y piña, éstos últimos los he dejado para el final como si fueran el postre.

Mañana iré al desierto a contemplar un oasis con templos jainíes que deben estar en bastante buen estado y dunas de arena que tanto me gustan. La excursión la tengo que hacer en el día porque no tengo tiempo para más. La verdad es que paro muy poco y me imprimo un fuerte ritmo, pero es la ¡¡¡ txampa final !!! de mis viajes por este año y quiero aprovechar al máximo el poco tiempo que me queda.

¡¡¡ A ver si me llevo una buena impresón final de India !!!

Hoy como último día lo he intentado, pero no he visto nada especial. He salido en coche con un nuevo chófer a la expectativa de su comportamiento pero ha sido totalmente correcto, tanto con el precio pactado en el hotel como con el itinerario realizado.

El primer lugar a visitar era el elegante "Palacio de Umaid Bhawan" que parte del mismo está reconvertido en un hotel con grandes medidas de seguridad, por lo que no sé quien se hospedará allí pero no te dejan andar por donde quieras. Así que rápidamente he terminado la visita y hemos tomado dirección a Osian a 60 Km en el desierto. Nos íbamos acercando a la frontera de Pakistán y toda la mañana han estado sobrevolándonos helicópteros y aviones de combate, con ruido ensordecedor y como demostrando su potencial bélico aéreo a sus vecinos con quienes tienen muchos problemas.

Hemos llegado a Osian y lo del oasis y grandes templos jainíes que había leído en las guías, nada de nada. Es un pueblo sucio y polvoriento con unos cuantos templos igual de sucios en los que además y muy a mi pesar me he tenido que descalzar para poder entrar. No he tardado ni 1/4 de hora en la visita y nos hemos adentrado en el llamado "Gran Desierto del Thar" que tampoco tenía nada que ver y que parece ser que llevan a los turistas para dar una vuelta en camello. Después de haber visto los grandes desiertos de nuestro planeta, éste no merece ni que se le llame así, al menos en la parte que yo he visto que era realmente fea.

El siguiente punto ha sido "Mandore Garden", unos jardines con terrazas de piedra, algunos templos, y abundante y espléndida vegetación en la que sobresalían grandes árboles y numerosas buganvillas de diversos colores. Todo esto muy bien, si no hubiese sido por la cantidad de porquería que había por todos los sitios, y la cantidad de gente tirada en el suelo durmiendo o pidiendo dinero. He entrado en un restaurante y he pedido un té para así utilizar el baño. Pues bien, no sé que estaba más sucio si la pared contra la que se meaba o la taza de té que me han dado. He tenido que simular que me iba fuera a tomármelo tranquilamente disfrutando de las vistas y así poder tirarlo a la hierba.

Por último nos hemos acercado a un monumento blanco de mármol llamado "Jaswant Thada", que tiene una espléndida ubicación con vistas al fuerte de Meherangarh. El problema ha sido que el sol estaba ya de frente y había excesiva luz para las fotografías.

Bueno, la despedida no ha sido del todo buena pero no me quejo, porque por intentarlo no ha sido y he andado entretenido desplazándome a distintos lugares, haciendo cuadrilla con los lugareños mientras esperábamos que pasara el tren y que levantaran la barrera y cómo no, apartando guías, niños pedigüeños, músicos, lisiados, etc., etc., etc.

Mañana comienzo el viaje de retorno a casa, cogiendo hasta 4 aviones y con ganas de ver a mi familia, porque esta vez he estado más tiempo fuera de lo habitual. O sea, que termino mis diarios hasta una próxima etapa de viajes el año que viene, con la novedad de que me acompañará Carmen mi mujer.

Conocer India en las 4 semanas escasas que he estado y que no han dado más de sí que para visitar puntos aislados del país, ha sido muy curioso por las distintas sensaciones que he tenido.

"Rechazo total" a lugares como, Ajmer y sobre todo Delhi, con sus insoportables, avasalladores y timadores hasta la saciedad !!! cazaturistas !!! todo ello acompañado además de suciedad extrema como para parecer auténticos y mugrientos estercoleros.

"Indiferencia" en Bombay y Goa, donde aún reinando bastante suciedad no contienen bajo mi punto de vista ninguna atracción con el suficiente interés como para ir. Si bien, Bombay al ser un nudo de comunicaciones aéreas es visita obligada.

"Interés moderado" en Jaipur, Pushkar, Chittorgarh y Jodhpur porque estos destinos ofrecen algún centro de peregrinación donde poder ver a los ¡¡¡ místicos en acción !!! y grandiosas fortificaciones, a cual mayor, pero todas más o menos similares.

"Sorpresa agradabilísima" en Aurangabad, descubriendo las cuevas de Ajanta y sobre todo los espectaculares monolitos de Ellora, y agradecimiento a este país por hacerme coincidir en Varanasi con la fiesta de Siva y poder contemplar en vivo, el tradicional baño en el Ganjes de miles de peregrinos en un amanecer que recordaré toda la vida.

"Admiración" ante las líneas elegantes, finas y maravillosas del Taj Mahal, que ha superado con creces las expectativas que tenía, disfrutando de otro amanecer que tampoco olvidaré. Fotografiando y observando como iba evolucionando el color de su mármol en distintos tonos conforme se elevaba el sol, pasando del gris, rosado y naranja al blanco, sucesivamente.

"Disfrute" en Udaipur, recorriendo su lago, algunos ghats de sus orillas, sus palacios y una espectacular puesta de sol.

A todo esto debo añadir la "sensación de estar siendo timado permanentemente" Algo que realmente resta muchos puntos para volver a este país, porque es una sensación que en los momentos en que estás en un lugar que te decepciona, no encuentras justificación para quedarte en India y desearías marcharte para dejar de ver tanta podredumbre y suciedad. También debo decir, que he conocido gente muy honesta como "Nanu" con quien pasé unos ratos muy agradables, echando en falta que se repitieran con más asiduidad.

Si alguien estando en Udaipur está interesado en contar con un coche y un chofer de confianza aquí dejo sus datos:

Nanuram Salvi

Milan Tours & Taxi Service

Opp. Alka Hotel Taxi Stand

Shastri Circle, Udaipur

Telf. Móvil: 9414263192, 9352799996

Y por último "Elogio" para quien ideó el eslogan ¡¡¡ Incredible India !!! porque dio en el clavo, no sé si se refería con ello a lo que yo entiendo por ¡¡¡ increíble !!!, mezcla de lo bueno y de lo mucho malo que hay. Realmente India es un país de grandes contrastes y se necesita mucho tiempo para adaptarse a él.